Gobernar en Cristo: Un Estilo de Vida 

La Biblia nos enseña que gobernar no es meramente un concepto, sino un estilo de vida que abarca desde el momento en que nos levantamos hasta que nos acostamos. Como creyentes, estamos llamados a gobernar o administrar las cosas que Dios ya nos ha concedido. Este gobierno no es una espera pasiva de las bendiciones divinas, sino un activo ejercer de autoridad y revelación en Cristo.

Gobernar lo Concedido por Dios

La escritura afirma que en Cristo, “se nos han dado todas las cosas” (2 Pedro 1:3). Esto implica que, aunque no todas las bendiciones estén manifestadas, están todas concedidas en el reino espiritual. Nuestra fe en Cristo no solo restaura nuestro pasado y asegura nuestro futuro, sino que también nos da acceso a las realidades espirituales presentes. En este contexto, gobernar significa ejercer la autoridad y la herencia que tenemos en Cristo sobre nuestras circunstancias actuales.

Reforma del Pensamiento

Para gobernar eficazmente, es necesario reformar nuestro pensamiento. Debemos alejarnos de la mentalidad pasiva que espera que Dios haga algo por nosotros. En cambio, debemos adoptar una postura madura, esperando que a través de la revelación de su Palabra, lo que ya se nos ha concedido se manifieste y se exprese. Este cambio de perspectiva es crucial para vivir una vida de autoridad y victoria en Cristo.

El Proceso Creativo de Dios

Todo lo creado por Dios siguió un proceso: primero fue pensado, luego confirmado, determinado y finalmente ejecutado. Esta misma secuencia es evidente en nuestra vida como creyentes. Fuimos creados a imagen y semejanza de Dios, perdimos esa conexión, pero en Cristo la hemos recuperado. Entender este proceso es vital para gobernar nuestras vidas bajo la autoridad de Dios.

Gobernar con la Mente de Cristo

Al recibir a Cristo, recibimos no solo salvación, sino también la “mente de Cristo” (1 Corintios 2:16). Esto significa que tenemos acceso a la sabiduría, los pensamientos y los planes de Dios. Gobernar nuestras vidas implica alinear nuestros pensamientos con los de Cristo, buscando su voluntad y ejecutando sus planes en nuestra vida diaria.

La Autoridad en Cristo

Gobernar en Cristo es ejercer la autoridad que se nos ha dado como hijos de Dios. Esta autoridad no es para dominar a otros, sino para traer el reino de Dios a nuestra realidad diaria. Es una autoridad que se ejerce en amor, servicio y humildad, reflejando el carácter de Cristo en nuestras acciones.

La Manifestación de lo Concedido

La manifestación de lo concedido por Dios requiere fe y acción. No es suficiente saber que tenemos todas las cosas en Cristo; debemos activamente tomar posesión de ellas mediante la fe y la obediencia. Esto incluye declarar la verdad de Dios sobre nuestras circunstancias, creer en sus promesas y actuar conforme a su Palabra.

Aplicación Práctica: Gobernar Nuestras Vidas

  • Oración y Declaración: Empezar cada día declarando la verdad de Dios sobre nuestras vidas y circunstancias.
  • Palabra y Revelación: Estudiar la Palabra de Dios para entender su voluntad y recibir revelación para nuestras vidas.
  • Fe y Acción: Actuar en fe, tomando pasos concretos para alinear nuestras vidas con lo que Dios ha prometido.
  • Servicio y Amor: Gobernar nuestras áreas de influencia con servicio y amor, reflejando el corazón de Dios en nuestras interacciones con los demás.

Conclusión

Gobernar en Cristo es un estilo de vida activo que implica ejercer la autoridad y la herencia que tenemos en Él. Al reformar nuestro pensamiento y alinear nuestras vidas con la mente de Cristo, podemos efectivamente gobernar nuestras circunstancias y llevar la realidad del Reino de Dios a nuestro entorno. Es un llamado a vivir con propósito, autoridad y en constante comunión con Dios.

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